3.5.15

Un supuesto futuro presidente impugna la permanencia del extranjero como habitante. Amenaza con quitarle al suelo Argento uno de mis orgullos más grande. En unos meses clausuramos las puertas de la casa de todxs. La maestra es asesinada en la puerta del jardín y la otra apuñalada en medio de una confiteria repleta de gente. La crueldad de lo privado se muestra completamente desnuda en lo público. Ya no tenemos estrategias de defensa. La mirada ajena deja de proteger, somos testigos del luto, y la verdad ya no es justa, es la transparencia de la injusticia estructural. Mientras tanto en la televisión, se amapara el discurso de la ignorancia etiquetádolo de libertad de expresión. Las heridas abiertas y sangrantes de un pronombre que resume una vida de dolor y violencia pasan a un segundo plano. La libertad es que la idiotez abra la boca, y lo diferente resista en el silencio. Otro golpe más, espero que te endurezca el cuero. ¿Por qué no habría de encontrar refugio en tu pecho? ¿Acaso tus tetas no son tibias y la realidad es fría como el filo del cuchillo de mi potencial violador de turno? Me tomo un taxi en la calle y me aterra que el tipo ponga el seguro. Él se defiende de los pibitos de gorra, que caen muertos en cada cuadra, por el arma cargada de preconceptos de un cana de cuarta, o se asfixian por el humor de un cuarto cerrado. La vida de unx pibitx boliviano vale 40 pesos por semana. ¿Y me preguntan por qué celebro como si fuese la revolución que tus labios toquen la tostada con manteca tibia? La felicidad parecería presentarse en porciones pequeñas mientras la calle está cada vez más muerta. Se viene la época de lo micro, de encerrarme en tu boca para respirar aire nuevo, cuando la ciudad se inunde de discursos viejos con olor a gas pimienta, y si tenemos suerte el olor a polvora nos hace de goma, o el plomo nos desangra la vista. Un pibe que conozco la sacó barata y solamente recibió 19 corchazos que le marcaron el cuerpo pero no le rompieron más que la ropa. ¿Alguien puede reclamarme que disfrute la libertad de tus piernas junto a un mate tibio entre tanto país viejo creciendo desde las rajaduras del asfalto?

4.12.14

De un tirón 4x5

Te regalo un texto, una letras tiradas que intentan describir una grandilocuencia inexistente. Diría parafraseando: nada de esto fue jamás para mi, todo este tire y afloje, tire y afloje, tire y afloje, es para vos. Verdad entre frases escupidas por otros labios en madrugadas, porque seguro fueron madrugadas, porque siempre cuando se escribe es madrugada. Incluso aunque hoy sea tarde, y yo esté sentada entre tu vida, esa vida que pudiste construir dejando objetos que reclaman tu existencia. Se percibe tu aliento entre tus libros y tu ropa, y yo me encuentro ahí, en ese montón de cosas sin nombre, pero que tienen tu aroma. Me siento a los pies de la cama y te busco, como también te busco en la última pitada, o en este amontonamiento inútil de letras y cenizas. Somos un cumulo de cosas dichas, y otro tanto de verdades a medias, porque no la sabemos. No podemos pronunciar eso que nos dicen los ojos, es imposible, inquebrantable, indecible, insoportablemente cierto, y no podemos, no soportamos esa instancia de la verdad absoluta. Por eso compartimos los días, los segundos, los instantes de silencio, con una belleza digna de quien supone lo cierto en el aire, de quien entiende ese que no se puede describir ni con el arte propio de la lengua. De golpe en un instante de rutina abrumadora y cálida, tus ojos se corren del libro, y mi boca busca tu boca y nos miramos como si supiésemos que eso sobrevuela el techo. Dos sonrisas se disparan de las comisuras de los labios, ahí está. Ese saberte toda la vida conmigo. Ese saberte todas las vidas conmigo. Ese sentirte la presencia en dos pasos de distancia de la puerta. Sos vos y al fin llegaste. Entonces el calendario marca un tiempo absurdo, demencial. Esa es la mentira, es la es la mentira que decimos y repetimos sin creerlo, ese tiempo no es nuestro, ese tiempo es una formalidad normativa de los cuentos ficticios de la humanidad. Ese tiempo es otro, nuestro tiempo es inmenso, incalculable. Nuestro tiempo empezó tanto ante que este imberbe sonido repetitivo del segundero del reloj. Vos los sabés tanto como yo, y sabemos que lo supimos siempre. Pero la formalidad del tiránico instante, del contador de días, meses, horas, años, nos cae como un hacha en la nuca, y algo de ese engaño nos permite la consciencia de los días, nos permite tener una firmeza de que esto existe, mucho más allá de cuando existió en nosotras antes de su propia existencia. No importa si es amor, o intento de esquizofrenia controlada, importa que nos permite esa explosión de sonrisa en la comisura de los labios, y el saber que ahora ese saber inconsciente lo podemos palpar en los poros. Quizás por eso estas letras y este regalo sinsentido de regalar, quizás por eso te escribo. Porque soy yo, y estoy acá, y sos vos y al te encuentro ahí. Terminamos acá con una lógica dilapidaria del devenir exacto e incierto que nos corresponde.

13.10.14

No sos vos. Tu boca se abre en un grito desgarrante, te perdés en la marea de intenciones ausentes y veo a tu cuerpo lanzándose a la ira con una esperanza suicida, esa misma de quien sabe que no está sola. Sabés que todo esto no corresponde. Ni bien empezas a perderte en el maremoto de voces roncas te alejas del camino de regreso a casa. No hay vuelta atrás. Te paralizas un segundo, se te eriza el cuero. No hay vuelta atrás. Tus ojos dejan de ser tuyos inmediatamente se te contraen los lagrimales. Tus brazos dejan de ser tuyos y se vuelven los brazos de todas. Tu garganta no es más que un parlante de la voces ausentes, de las voces sin cuerdas, de las voces con hambre, de la voces de ellas. Mudas en el fondo del cuarto de atrás, mudas en la camilla ensangrentada de un hospital, mudas en las clínicas clandestinas para abortar, mudas en las manos de un violador oficial, mudas mirándote desde la vereda viéndote pasar. En ese momento el tiempo se paraliza. Pasan miles de años en un segundo por tu risa. Tu risa envuelve todo lo que implica la venganza. Sos venganza de pueblo embarrado, sos venganza de brazo quebrado, sos venganza de grito callado. Miras al frente con el paso constante de quien entiende la lucha. Tus pies pisan un suelo distinto. El mundo ya no es el mismo. La tierra ya no es negra, es roja, teñida de sangre y cuerpos. Tus huesos son ramas de un árbol genealógico de esperanza. Que no para, que no descansa. No sos vos, dejaste de serlo en el momento donde todo lo que debías ser lo asesinaste con un aullido agudo en medio del derrumbe de tu historia. Lo sabés, y sin embargo, una sonrisa enferma, de locura  y éxtasis ideológico te invade la cara. La felicidad de saberte reencarnación vengativa de un intento de cambio. Cada paso te alejó del camino a casa. Bienvenida.

18.9.14

Yo puedo todo
Pero la noche está oscura
La cama enorme
Y tu ausencia insoportable
Ya va a haber tiempo. Vamos a existir en ese espacio, donde seamos eso, que deberíamos/ podríamos/ querríamos ser. Eso que suponemos ser. Seremos. Te lo aseguro. No habría por qué no. Somos eso. De alguna forma, y en algún nivel. Cada quien es lo que su auto-percepción indica ser. ¿Por qué no? ¿Qué otra cosa importa más que nuestro deseo? El tuyo y el mío. Ese que se vuelve conjunto cuando queremos y se divide cuando podemos. Voy a reconocer mi placer en tu placer en esos brazos. Voy a encontrarme en tu sonrisa en esos ojos. Voy a divertirme con tu alegría en esa boca. Voy a acompañarte en ese devenir. Puedo. Quiero. Pero ahora. Ahora. En este segundo donde se te posa la mano izquierda en el borde de mi cintura, y se me eriza la piel de ganas. Quedate un rato más. Prometo que tenés el tiempo. Todo el tiempo. Te lo entrego con carta de satisfacción, recomendación y compromiso. Te lo entrego con el gancho al fondo y el gesto alegre. Te lo doy incluso aunque no sea mío para darlo. Incluso aunque solamente sea un decir: te acompaño. Pero ahora. Ahora. Donde la noche es corta. Siempre. Donde la mirada es intensa, y mi cuerpo no quiere despegarse, donde mis poros exhalan e inhalan tu aliento, donde mis cuerdas bocales suspiran tu nombre antes de acostare, donde la hora es un segundo, y mi adicción está en la cumbre de su adicción. Quedate un rato más. Acá, entre las sábanas y la oscuridad. Refugiame un poco más entre tu pecho insomne y tatuame el sin fin de tus rasguños en la espalda. Mirame con la euforia del encuentro. Permitime olvidarme de la norma y la disidencia. Dejame inventarme de cero en el hambre de los dientes contra el cuero. Perdete en mi silencio incrédulo. Confiá en que cuando llegue la hora de las verdades incómodas y las noches de ausencias. Cuando sea el momento de dar vuelta la hoja y seguir escribiendo en otra tinta. Cuando el mutarte-mutarme nos golpee la puerta, y marque ficha. Voy a estar lista. Va  haber tiempo. Todo el tiempo para ejercer un deseo sin reglas, etiquetas y formas. Voy a estar en condiciones de correrme esos centímetros necesarios, y mirarte con la perspectiva nueva. Voy a disfrutar encontrándote de nuevo. Voy a enamorarme de ese amor en tus ojos. Voy a acompañarte con las distancia que se necesite. Voy a ser y reconocerme de nuevo en esa ausencia. Pero en esta declaración supeditada a las circunstancia y la coyuntura de una noche donde no estás. Quedate, por favor, un rato más.

9.9.14

Chocamos en un instante. De esos. Como ese rayo de Julio. Una cachetada que deja el zumbido hiriente y energizante en el oído. Como un rapto de locura en medio de tanto vacío existencial. Como si la teoría se me aguara en la boca, y tu cintura tuviera todas las respuestas. Un estallido de inconsciencia consciente, de decisiones imposibles. Un intento inútil, como todos, de reconocernos lo cuerpos vivos entre tanta muerte ingenua. La lluvia no me permite la melancolía alegre, y se me viene la inmensidad del mundo en los parpados. Las bombas podrías estar acá y nuestros placeres ingenuos se encontrarías entre los cadáveres y los restos. Quizás no. Solamente somos carnada de nuestras circunstancias y contextos. Nada tiene de impredecible ni de correcto. Pero la necesidad física de tu aliento. Pero el palpitar incipiente de tu sexo. Pero el ruido de tus labios gimiendo. Pero la corporalidad de tu orgasmo tenso. Pero la pupila de tu ojo izquierdo.

13.8.14

Nada de lo que era va a volver a ser. Nada. Ni mi intuición homicida, ni la fortaleza de hierro, ni el cuero duro, ni la mirada intrépida, ni la decepción, ni la vuelta a casa. La ciudad es enorme cada vez que me voy, y mi aliento asfixia la ventanilla del taxi. La ciudad es enorme, son miles de cuadras y personas de distancia. La ciudad es enorme. Tu boca tiene sabor a libertad. Esa boca que me pasas por todo el cuerpo, que no deja ni un milímetro de espacio intocable. Esa boca que me mira, me seduce y me fascina, esa boca es libre. La saliva de tu boca tiene poesía, y yo, quedo solamente en silencio. No puedo más que caer en silencio. Tus piernas largas se apoyan suaves sobre las suyas. Tu torso se me recuesta en el pecho. La felicidad tiene un nombre y un horario. La felicidad existe y es palpable. Gila. La totalidad es la suma de las partes. La totalidad es infinita cuando se desliza por tu espalda. Todo el camino tiene un sentido digno de ser contado, pero no hay palabras. Quedaron en el piso donde arrastré los restos de lo que era. Todo lo que sé, ya no lo sé. Todo lo que aprendí de mí, ya no tiene sentido. No queda más que el hueso de lo que alguna vez fui. Nada de esto es mío, y al mismo tiempo es lo más propio que hice alguna vez en mi vida. Estoy desnuda, de cuerpo entero, y no tengo miedo. Las ansias me recorren las venas como si el tiempo fuese eterno, y no tengo miedo. La inmortalidad llegó para quedarse, aunque éste cúmulo de órganos, piel y sangre quede tirado en alguna esquina. No puedo morir, si ya morí mil veces derrotada antes tu cintura. Nada de lo que era va a volver a ser. No podría, aunque quisiera. No quiero, aunque pudiese.

28.7.14

No tengo miedo. 
Este temblor es solamente un acto reflejo. 
Y tu mano clavándose en mi espalda. 

Quizás el terror tenga componentes varios
Como la adrenalina que genera este acantilado
Y vos mirándome desde enfrente. 

Vértigo y pudor. 
Una enorme cantidad de sudor
Y la seguridad de que del otro lado
También hay un acantilado. 

No puedo. 
No quiero. 
Pegar la vuelta. 

El impulso del escape
Golpetea el cuero
Con una compás intermitente

Sé que tengo la salida en la punta de las manos
En la comisura de los labios. 
En la intensidad de los dientes. 

Elijo. 
Seguir mordiendo
/te

27.7.14

¿Qué es la violencia? Su mano cae firme sobre mi cara, es un golpe casi seco. ¿Acaso existe la emancipación de la violencia? El rostro queda enrojecido, la piel arde ¿Es acaso la violencia capaz de autonomizarse y generar por sí misma un acto de rebeldía? Algo dentro mío se quiebra, la sonrisa aparece de golpe. ¿Se puede controlar, decidir, quitar a la violencia su contenido opresor? La miro fijo a los ojos, se me inyecta el cuerpo de placer y venganza. ¿Si no existiese el monopolio de la violencia, si cada quien ejerciera con independencia dónde, cómo, cuándo y con quién ejercerla perdería su contenido violento? Un cosquilleo me envuelve los dedos, los brazos, la boca; vuelvo a poner la cabeza en eje. La miro, me mira. ¿Puede acaso el impulso violento ser un impulso de vida? Sus ojos se agigantan, lo consumen todo, el dolor empieza a concentrarse, me despierta. ¿Es acaso la violencia una herramienta concentrada en el poder de unes poques? Mi mano ahora levanta la apuesta, la sed se me clava en la garganta. No soy yo. ¿Es la violencia poder concentrado, monopolizado, jerarquizado, colonizado? La reacción es veloz, incontrolable, insoportable, me dirijo directamente a su nuca, ella arquea la cabeza, ya no me mira. ¿Si pudiésemos tomar la violencia, desmembrarla, segmentarla, apropiarla, acaso dejaría de ser en sí misma violenta? Siento los dedos temblando mientras toman su pelo y tiran con fuerza. Controlo lo que mira, cómo mira,  dónde mira. Control ¿Pasaría a ser un acto de socialización consciente de una herramienta de poder? Siento su tensión corporal, se mezcla con una fascinación inaudita. ¿Puede la violencia desnaturalizarse de su rol de control y pasar a ser un ejercicio de placer y autonomía? En un momento siento el golpe, lo siento a pesar se ser mi propio brazo el que lo ejerce, lo siento en un instante. Su cuerpo absorbe el impacto de forma inmediata ¿Existe un acto de violencia por sí mismo, sin un contenido de desigualdad? Otro golpe, escucho el sonido duro. ¿La acción que genera placer puede leerse por si sola como una acción violenta? Otro golpe, la piel empieza a enrojecerse ¿La violencia proviene de quien la ejerce? Otro más y ya pierdo la cuenta, veo sus ojos perderse en un segundo ¿Puede la violencia misma rebelarse contra la violencia? Empiezo a sentir como mi mano se duerme, a la par ella se excita ¿Puede acaso el placer de cualquier manera, que no requiera consumo, no ser un acto de rebeldía? Otro golpe, de alguna forma no hay retorno ¿Existe la violencia como acción individual en un contexto de consenso y deseo? Pierdo fuerza y caigo cerca de su pecho ¿Puede la violencia existir como un impulso de amor? La miro fijo a los ojos, ella me devuelve suave el gesto ¿Si tomamos las armas del opresor, siguen siendo armas? La misma mano que ejerció los golpes roza la piel suave, ella arquea la espalda como antes la nuca. ¿Si la herramienta no tiene el mismo fin, sigue siendo la misma herramienta? Las sonrisas se cruzan en una proyección directa, el cansancio me consume ¿Si no existiese la violencia social, político/económica, territorial, opresora, un golpe seguiría considerándose como un acto violento? Le veo las marcas de mis dientes en el hombro ¿Si un abrazo asfixia pierde su sentido? Ayer eran rojas y hoy violetas ¿Si un golpe genera placer sigue siendo un golpe? Algo en mí entiende algo que todavía no entiendo. Entre cansancio y satisfacción, nos dormimos una en brazos de la otra. ¿Puede la violencia ser amor puro?

20.7.14

"El que quiera nacer, tiene que romper un mundo." - Demian - Hermann Hesse
A veces no estoy. No estoy y me queda el cuerpo. Recorro pasillos inmensos de fotos viejas, álbumes familiares, postales. Cosas de casa de abuela. No quiero, no puedo. No estoy. Te pediría disculpas, pero la culpa, dicen, es cosa religiosa. No podría tener culpa de mi propia lucha interna. La batalla es lenta, fija, constante. Noche a noche, día a día ¿Quién te dijo que mis borradores de mi misma no se me pegan a la cara? Soy un boceto inconcluso de lo que pretendo ser, y todavía. Este pedazo de arcilla sin sentido no tiene ni las lineas principales. Construirme, ojala ese fuese el problema. Seguir rectas específicas con finales cerrados, ángulos perfecto. Pero no. Todavía ando en un veremos que me come la espalda a gritos. Toma el poder la voz interna, y me susurra cosas nefastas. Para deconstruir hay que romper el cuero. Cuando el cuero se rompe empieza la sangre espesa y oscura a salir a chorros. No es tanto el problema las gasas o el enchastre. Pero el grito. El grito mudo, casi como un sonido imperceptible. El grito ciego. Casi como un chillido agonizante. Lucha. Tiene fuerza y comando. Un poder inmundo. ¿Cómo quejarme si acaso yo firmé los papeles, y llene los datos para que se pusiera a cargo? Diría que tiene, esa versión mía, el monopolio de las fuerzas. Esta sed de muerte, y vida, es a gatas una guerrilla con armas de papel, encerrada en un bosque denso. Cada día medio centímetro. Cada día medio suspiro. Cada día una victoria. Cada día una gota de sangre. Cada día. Cada día. Sé que tengo la batalla ganada, solamente porque para mí la cosa es vida o muerte. No existe una derrota posible. Y sin embargo, acá vuelven. Me retuerzo de espanto y sin embargo. Soy a penas el intento. Siempre un intento. Nadie muere sin dar pelea. Nadie resigna un poder tan inmenso. Soy, solamente, las ganas de salir de mi propia dictadura. Soy un sonido mudo en medio del impacto. Mis ojos mutan, mis manos tiemblan, mi cuerpo vibra. No tengo más que esta loca idea de una utopía. Las revoluciones, y vos lo tenés más que claro, son internas. Son eternas.Las revoluciones, dicen, se hacen con sangre o con tiempo. Ésta tiene las particularidad de dibujarse en un tiempo sangrante.  De ser y estar en el mismo momento. De ir y venir con el compás del encierro. No tiene más víctimas que mi propia ignorancia. No tiene más armas que mis manos desnudas. No hay otro campo de batalla que el de mi cuerpo. No tengo alianzas ni cuarteles. Estoy sola conmigo mirando fija y sedienta. Seré, sin alternativa, mi propia asesina. 

19.7.14

Cuando vos venís, el tiempo se va. Se escapa, se pierde. No tiene condiciones, ni ejerce función. No existe tiempo cuando tu piel me levanta la apuesta del desgarro. No hay realidad, ni posibilidad. No queda nada más que la voracidad del segundo. Somos impulso en acción, y así nos dejamos el pecho. El cuero es el límite, pero si pudiese, te dejaría que me abras la carne, que revises, encuentres, coloques tu mano directamente sobre el tejido que late a niveles inhumanos, que se acelera y se atrasa, que no coordina, que no entiende qué pasa. De golpe llegas y la rebeldía no existe, nada puede rebelarse cuando se instala una revolución. Quemamos el tabaco al mismo tiempo que la estructura.  Somos el palpitar del clítoris erecto en armonía perfecta con la sinapsis de las neuronas. Algo se cubre de un color azulado, tus ojos se vuelven alivio, tus uñas se clavan como cuchillos que espero, que quiero, que deseo que penetren el centro. Profundo. Respirar tu piel en un segundo. Tu boca se hace agua, mi sed se hace deseo, las manos no tienen límites, son miles. Somos y hacemos lo que nos permite el intento. No hay realidad más que la que nos animamos a construir en un instante. Somos ese instante. Nos volvemos un marco temporal inexistente. Somos vida. Vida pura. Hacemos vida con cada intervención de los dedos en el cuerpo. Necesito. Tus poros tienen el único aroma que quiero respirar hasta la muerte. La música se pierde, deja de tener sentido. No hay resto. No me queda resto cuando lo que necesito es un segundo más. Porque el tiempo como se va vuelve, y de golpe ya es la hora. El mundo, ese otro, ese que no existe cuando vos y yo existimos en conjunción, se asoma por la venta. Entra a invadirnos, entra a la fuerza, y toma el poder que nosotras tenemos. Ese poder es nuestro. Es todo el poder junto, es el poder de ser lo que queramos. Es el poder de un amor insoportable. Que no tiene margen comercial, que no existe, que no se permite. Dos palabras. Dos palabras y me quedo acá. Dos palabras, te miro fijo, casi exigiendo que las digas. Dos palabras y me olvido hasta mi nombre, y paso a nombrarme con el sonido que hace tu boca cuando llegas al orgasmo. No tengo más que pedir que la longitud de tus piernas invadiéndome el cuerpo. Cada vez que tu espalda se arquea me derrumba la infraestructura, las ideas, las verdades. Sismos. Pero el tiempo vuelve, y no nos entrega ese segundo. No soporta este placer. No soporta estos cuerpos vibrando en sintonía. No soporta nuestra sonrisa contrahegemónica. No soporta el gemir en disidencia. No soporta esta muerte a cada rato, y este revivir en con cada tacto. El mundo no nos soporta, y nosotras no soportamos al mundo. 

12.7.14

No sé qué hacer. Más bien no sé qué hago. Tengo parte de tu esencia en la cama, parte en la boca, en las manos, en el cuero desnudo y tierno. Expuesto. Me presento ante tus fauces devoradoras y deseantes con la vida en las manos. No tengo más que este tiempo. Tengo la conciencia de que el momento del imprudente llegó para quedarse. Morir sola y en tus brazos, sería exactamente lo mismo. Se te dibuja la sonrisa que sale del convenio. Régimen de faltas, ausencias y presencias. Compartir mi locura con el mundo. Si más bien no quedan restos de individualismo. Mi amor es del mundo. Tus marcas me las quedo, son mías. Me permito la pizca decente de arrogancia e ignorancia. Soy vulnerable a tus principios. Soy el principio de mis dudas. Ando descalza por el medio de un bosque quebradizo. Exhalo. Humo negro penetra los pulmones secos. Sexo y furia. Algo de todo esto tenía que pasar exactamente cuando pasó. Pero ya no creo en encuentros desencontrados, ni en destinos ligados. Soy lo que vengo hacer de mi misma en la inmensurable amplitud de tus piernas. Deseo en carne. Sangre. No nos dejamos más marcas que las rojas en la espalda. Volvés al norte, tu norte, ese norte. Yo simplemente formo parte del millar de puntos cardinales en la red de pesca de tu placer. No pido más, no podría ni aunque quisiera. Hasta para levantar reclamos se necesitan palabras y yo quedo muda. No tengo cuerdas vocales cuando se te rebela la tinta de la espalda. Otro golpe ¿Y van? Si este dolor de hace costumbre, voy a vivir entre cicatrices y moretones. Permitime al menos la adicción. Amor en forma pura. No existe más que las ansias. Ocupan todo, son todo, invaden todo. Ansias. Mientras me miras con el cigarrillo a media y me invitas a escaparme. No me escapo del mundo, sino de mi misma. Dejamos la cordura y los corpiños en el mismo cesto de ropa sucia. Lavemos la premisa más pura. Soy capaz incluso de rebelarme ante tu rebeldía. Así de jodida puedo volverme. La lluvia llega cuando te vas, y no hay metáfora. Simplemente llueve cuando te vas, así como si intentara no darnos la escena más clásica de todas las novelas. Podríamos acaso tener algo clásico, o será la idea inmolarnos en teorías. Arrancame la piel con tus ideas. No dejes más que un hueso expuesto y la sed de vida. Odiame cada vez que te mire enamorada. Destruime el amor romántico con la boca, y déjame sola para reinventarme desde el centro. Tengo que empezar todo de nuevo. Todo. Con la fuerza de dos orgasmos déjame acabar con mis teoremas vencidos. Si en el éxtasis del juego, nos miramos a los ojos y lo único que vemos es la posibilidad de la muerte. Matame. Firmo el acta entregándote el permiso correspondiente. Homicidio consensuado. Si la fatalidad es la cura a tanta vergüenza, que más que morirme en la cama mojada y con tu mano en el pecho. Al final de cuentas, no importa mi amor absurdo, somos solamente cuerpos en una guerra sexo-política de la cual ni siquiera tenemos plena conciencia. Resistimos con las manos en alza, con el cuero roto y el corazón en la mano. Todo este devenir de suspiros tienen como fin el gemido extenso de tus pies arqueados. Lo sabemos, aunque sea más sádico que el marco teórico que pretendemos inventar, no hay más revoluciones. Quizás por eso el dolor sea un placer tan inmenso, aunque no lo busquemos, ya nos duele el hambre en la comisura de los labios. 

9.7.14

Queda el sabor a ceniza
Una pasta que se mezcla con saliva
Esta decepción de entre casa
La luz apagada

El humo que detestaste siempre
Esta vez acompaña el entierro

Amerita sabernos mortales
Plenamente culpable
Ante la incapacidad del tacto

La saliva del grito estalla contra la puerta
Y tus ojos mutan,
Se estimulan en llanto
No sos vos

Si pudiese recordar tus labios
Apuntando filosos contra mi melancolía
Si pudiese recordar la palabra dicha
En el punto justo

Dos centímetros de odio
Con la duda inclemente
No me amas
El cuerpo tieso

La empatía se nos perdió
En el camino a casa
No pudimos
No supimos

No soy yo

Esto no es lo que hicimos
Alguna vez construimos una escalera
Hoy somos a penas barro

28.5.14

Basta!
Basta de esta sordida nostalgia
Por ojos viejos y gastados
Basta de está emocionalidad emancipada
Basta de abriles secos
De amores fríos
De guirnaldas apagadas

Basta de tu desazón
Y mi melancolía manca
Del rincón en el ángulo oscuro
De la mirada sincera y gastada
De la incoceptualidad idiota
Del amor a medias

Basta
De esta soledad acompañada
De brazos rotos
Y de piernas amplias

Basta de simular sonrisas
De comparar insultos
De guardar la calma
Ante el dolor agudo

Basta de vos sola
Y de mi soledad sobria
Basta de corazas
Basta de abrazos suaves
Casi tiesos

Basta de esta muerte

Protesto
Antes la incompatibilidad
De cuestionarme hasta los huesos
De suplicar en silencio
Y tragarse las aguas saladas

Basta de la inhundación en recuerdos
Y las cartas marcas
De los pulmones grises
De los dedos tercos

Basta de esta muerte
Saliendo de tu boca tibia
Y de mi comprensión idiota
Regalada

Basta de esto
Basta de esta tristeza ajena
Y también de la mía
Basta, carajo.

13.5.14

Sos un vaivén
Volves de vez en cuando
Como si te llamara

Apareces en el borde de la ventana del colectivo
Tenés siempre un abrigo
Y una sonrisa a medias
Todavía tu amor colgando de costado
Con una canción de rock melanco

Yo de tanto olvidarte
Me acuerdo
De tu color
Tu olor

Vos decís dos frases
Dos,
Con no más de cinco palabras en cada una
Cinco palabras
Y yo me muerdo las ganas

Tenés un ritmo arrítmico
A veces creo que no volvés
Que no querés
Que no podés

Otras veces te espero
Esas veces
No hay ventana de bondi
Ni tu sonrisa
Ni las frases

Sos un vaivén

Y cuando te alejás
Ya no te espero
Y cuando volvés
Ya no te espero

Pero son cinco palabras
Minutos
Donde estás
Y yo te dejo


Como un saudade
Como un cursh
Con mi soundtrack
De fondo
Predilecto

15.4.14

El amor debe ser otra cosa,
algo con menos flujo y más cuentas,
con menos gritos y más charla,
con menos placer y más planes,
con menos fiesta y más orgánica.

Seguro el amor es más discreto
y a vos te traerá menos venas en el cuello
y a mi más dolor de cabeza.

No me ames
No me ames nunca
Incluso aunque no puedas evitarlo
No me ames nunca
Porque no quiero perderte

No quiero que me ames
Que te quedes
Que me retes a intentarlo
No quiero que prometamos
Que esta sed de placer
Durará una vida

No quiero que me ames hoy
Para que me odies cuando esta vida sea nuestra

No quiero ceder ante tu reclamos
No quiero gritarte
No quiero llorar en el baño
Mientras vos miras la novela

Quiero que odies
Que me desprecies
Y me acaricies

No se te ocurra amarme
No me prometas nada
No me dejes amarte
Incluso aunque sea imposible. 
Vas a venir a tocar a mi puerta
Te voy a esperar con los brazos abiertos
No importa cuánto yo intente negarlo
Ante tus ojos soy unx de ellxs.

Sé que el gatillo va a estar flojo
Mis ojos llorosos
Los tuyos abiertos
La droga en la sangre
La venganza al descubierto
Mi palidez va a ser más blanca todavía
Y tu bronca va a estallar antes que diga
“Hermano, yo soy de tu sangre”
Sé que nos vas a escuchar más que el ruido blanco
Del paco neoliberal entre las venas
Sé que no vas a ver más que mis rasgos
En disonancia con tu piel morena

Voy a darte un abrazo de bienvenida
Cuando tu bala termine con esta contradicción de vida
Voy a merecer este último castigo
Ese saber que tu odio lo tengo merecido

Tenés razón,
Toda la sangre de mi cuerpo
No cubre ni dos pulgadas
De la sangre de tu pueblo

Tenés razón,
De matarme a sangre fría
Tenés razón,
Esta venganza está servida

Y cuando golpees a la puerta
Voy a recibirte con el amor en el cuero
Voy a entender que soy yo la que paga
Que somos todxs culpables.
Que yo también soy tu homicidad


Y en mi muerte,
Estará tu muerte
Seremos dos los suicidas. 

13.2.14


Tengo una tristeza rotunda
Citadina, innegable
Sin poesía

Es así, simplemente triste
Vino para quedarse
Nublarme un poco los ojos
Como ese dejo de los años
De este dolor cementándose en los huesos

Es una tristeza por la injuticia
Y por tus ojos negros

Es una tristeza sabia, dicen
De años duros
De un dolor maestro

Quisiera no aprender
Esto que enseña
El saberte lejos
El saberme vieja

Preferiría
Seguir ignorante
De tu lejanía

Si pudiese elegir
Preferiría la justicia
El socialismo
La utopía
Tu amor irrefrenable

No puedo,
Esta tristeza
No me deja
Esta tristeza sabe
Lo peor del mundo
Y me lo dice al oído
Mientras me desgarra

10.2.14


Tu silencio me daña
Me aniquila
Desahacete de ganas de mi
Pedime clemencia ante la desazón de mi cuerpo
Rogame que te mate o te ame
Pedime con espanto la ternura que me negaste
Necesito que respires mi aire
Que susurres al menos un último deseo
Que ese deseo tenga otro nombre
Basta de esta nulidad en los sentidos
Dejate ver las ansias
Al menos la bronca
De amarme

Ya no pido amor
Te pido el privilegio inmundo de la palabra
Aunque sangre
Y duela
Y queme
Aunque me deje temblando
De miedo
Incluso aunque sea
de lástima
o clemencia

Dejame serte infiel,
Al menos
Para despertarte los sentidos
Detesta todo lo que soy
Lo que fuimos
Lo que hicimos
Te pido, solamente algo
Aunque sea un invento
Que me deje ir

Que me deje libre. 

7.2.14


No tiene nada que ver con vos
Aunque seguramente…

Cortando el aire con las manos
Te dibujo en el silencio de tu esencia
Esta entera manera de ser absurdamente muda
Casi necia

¿Por qué tanta resignación deliberada?
¿Acaso no te di amor desesperado?

Prometo al devenir
Contradecirme tanto como pueda
Dedicarte algunas que otras canciones de amor
Y verte alejarte despacio mientras quieras

Puedo prepararme para tu hielo
Tu desamor y tus barreras
Para saber que todo lo sabés
Pero ni aunque puedas te darías cuenta

Somos dos cuerpos cicatrizantes
Entre la noche desierta
Te espero como se espera la justicia
Con el cuerpo tieso y las piernas cansadas

Sé, indefectiblemente
Que no vas a rescatarme
Ni siquiera para rascarme la espalda.

También sé, 
Que voy a seguir amándote
Cuando ya no tenga más amor en los huesos
Y tu crueldad sea lejana
Seguramente
Voy a intentar
Acariciarte 

16.1.14


Sin traición
Sin miedo
Sin falta
Sin aciertos
Sin encierro
Sin pedantería
Sin esqueletos
Sin mentiras
Sin verdad
Sin absolutos
Sin tu mirada suave
Sin la sonrisa amplia
Sin el cigarrillo en mano
Sin clemencia
Sin decencia
Sin codicia
Sin frustración
Sin melancolía
Sin humillación

Con tu recuerdo clavándome su olvido en el costado izquierdo
Y la seguridad de que te hubiese dado la vida

21.7.13

Quiero vos
Toda esa inmensidad de recovecos
Que te integran con demencia 
Quiero ahogarme en el polvo
De tus domingos
Dormirme en la piel
De tu insomnio
Quiero revelarme 
En tus instintos más primarios
Sacar a bailar tu sonrisa
Ensuciarme con el barro
De tu superficialidad
Emborracharme en la graduación
Extrema de tus pensamientos
Pelarme con tu silueta detrás de la cortina
Quiero saborerte la comisura de los labios
Sucumbir ante el placer de tu cintura
Arrancarte las ganas con los dedos
Fumando el humo de tu ausencia
Quiero que me odies 
Dentro de veinte años
Cuando no haya más remedio
que aceptar que nos hicimos 
insoportablemente felices. 

18.7.13

Si yo te hubiese visto venir
Todo sería distinto
Estaría cada línea marcáda
Esperándote

Si te hubiese intuído
Habría venido con girnaldas en los ojos
Globos voladores
Y algún color más claro

Tendría más visión de futuro
Y habría armado la cama
Con los bordes doblados para adentro
Para que no te molestaran

Me hubiese cortado el pelo
Y cocido las alas

Si te hubiese visto caminar hacia mí
En esa cámara lenta casi infinita
Hubiese planeado con tiempo
Esta inmensa vida que quiero regalarte

No te vi, 
No te esperaba
A penas estaba ausente
Casi autísta
Y vos me tocaste un hombro
Con sutíl indiferencia
Entonces caí en vos
Totalmente sin darme cuenta. 

6.3.13

Que ingenuos,
ellos,
que te dicen muerto

Cuanta incompetencia
para la visión histórica
pa' entender la historia completa

Como si los cuerpos
fuesen algo más que cuerpos
Como si la precencia
no fuese tan ausente como siempre

Digo, por tus pagos será distinto
Pero yo no llegué ni a respirar tu aire
Y sin embargo,
cuanta bella rebeldía sembraste.

Que ingenuos,
ellos,
los cuervos
que no ven la vibra de tu vida
tan viva como siempre

Que a penas
lo que pasa
es que ahora no podrás reconstruirte
resignificarte vos solito
ahora esa es tarea nuestra

Como con el general
habrás visto lo que hicimos con él

Hugo,
compañero,
padre,
amigo,
hermano,

Que ingenuos,
ellos,
los que jamás te quisieron
festejan tu muerte

Sin entender
que los heroes
No mueren.

27.12.12

Estamos rotas
re-armadas con pegatina berreta
no nos dieron las chirolas
ni la maña
pa' quedar como nuevas

No pasa nada, amor
si de vez en cuando te toco tersa
y saltan tus fauces 
para devorarme

Sabemos que traumas sobran
son los golpes en el lomo
las noches de ausencias
y las traiciones ajenas

Estos son mis fantasmas
No todos tienen buenas migas
con los tuyos

Pasa, 
que tus gestos
a veces son otros
y se me pasa el flashback por los ojos

Entonces te temo
Te miro de reojo con una desconfianza
equivalente a la cantidad de cicatrices
pegadas en el cuero

Estamos jodidas
andamos con las patas quebradas


Pero te propongo 
que de a ratos
me dejes tirarme en la cama
pa' lamerte las heridas
e intentar pegar los cachos 
a besos




14.11.12

No quiero escribir
Quiero que tengas mis hijos
Tener los tuyos
Parirnos vivas

Quiero desarmar 
y armar tu cama
una y mil veces

Quiero que deje de ser tuya
y que sea nuestra

Quiero darte días
noches
amaneceres
mates

Quiero desayunos apurados
con tostadas quemadas
y jugo de naranja

Quiero tu nombre y el mio
escritos en papeles grises
serios y de burocracia

Quiero verte sonreir
cuando sonría
Quiero sonreir
en tu sonrisa

Quiero entenderte
con dos muecas 
que me entiendas 
con un poema

Quiero despertarme
con tu voz cantando
desde la ducha

Quiero enojarme con vos
discutir con vos
construir con vos
caminar con vos

Quiero crecer
gozar/soñar/gritar
jugar/llorar/amar
con vos

Quiero tus palabras 
en mi oídos
Quiero saber tu día
tu vida

Quiero tus fantasmas
todos

Quiero que seas vos
Absolutamente ajena a mi
Para elegirnos todo el tiempo

No quiero escribir
a menos que sea para pedirte
que te cases conmigo

31.10.12

Me voy
Y jamás supe armar bolsos

Me cuesta saberme lejos
Dejarte ir a vos, 
Abajo del avión
Mientras la ciencia hace lo suyo

Una parte de mi queda en tierra
Y se te mete entre las patas
Espera a que llegues tarde a la noche
Y te metas en la que siente nuestra cama

¿Por qué no?
Si acaso esa parte
Se te apropia un poco de todo

Un poco otra parte de vos
Se me sube al avión
Y amenaza con saberte ausente
Para dejarme con insomnio

¿Por qué no?
Si acaso esa parte tan tuya
Se quiere ir conmigo
A tirarse en mis sábanas

Me voy,
Jamás supe armar bolsos
Y acortar las despedidas. 

21.10.12

No prometas
no digas nada
a gatas mirame bizca
casi sin verme

Solamente dejame ser
esto que puedo ser acá
en medio de tus pupilas

Dejate ser
toda, 
enterita
de nadie

Pero de perfil
con los pies descalzos
y el cuerpo desnudo
volvete tuya

¿No entendes?
Todo se sucede así
De un golpe se cierra la puerta
y estamos en casa

Como si pudiesemos 
escribir con sonidos
lo que nadie entiende

Algo así como comprobar
que la relatividad es hermana nuestra
y que hoy invita la cena

Acá estoy
entre tus piernas
tus sábanas

Tengo miedo
tanto, 
que se me eriza la piel

Tanto, 
que no puedo más
que dejarme ir
en vos



5.10.12


Desnudate de discursos
Cuando la noche y el vino
Permitan el silencio

Abrí la boca
Suspira entre dientes
Retorcé las sábanas
Grita lo que se siente

Dame una sonrisa
Un dedo sobre el cuero
Dos manos que dibujan
Eso que no sabemos

Dejate ser toda
Un enjambre de verdades
Que ni siquiera me atrevería
A preguntarte

Seducime
Porque la noche implora
Andár de pies descalsos
Sobre las sábanas y la boca.

3.10.12

Es todo mentira,
y lo sabemos.

La soledad sigue espesa
Incluso entre tus sábanas.

Dejame esconderme,
vos ves como viene el mundo,
el día, las horas, las semanas

Me falta el aire de a ratos
siento que la muerte viene viva
escondiendose en los placeres
y todavía no quiero congelarme

En cambio, acá
en medio de tus piernas
ya llegó la primavera

No me importa 
cómo
ni cuándo
ni cuánto.

Eso lo resolvemos
cuando volvamos



20.9.12

No, amor
no hay revoluciones
No quedan

A gatas somos resistencias
y eso, tan mínimo
tanto nos cuesta

Nos sale de los poros
es innegable

Cada mañana,
desnudas
y dispuestas
a transpirar ideología

Pero a penas es un grito
que acaba en mis manos
que se detiene en la puerta
sin llegar a ningún lado

Cierto,
nos rompe los tímpanos
sangramos de alegría
reinventamos el idioma
desarmando la cama

Es una resistencia
una desesperación digna
por reinventarnos enteras

Incluso aunque no sea más,
que la pedantería en fiesta.

16.8.12

La mente se me hace trizas
Contra la inmensidad
De tus piernas abiertas

Cada vez que miro
Cada vez que rio

No queda nada más
Que las ojeras
Y las manchas de sangre

En un rincón los libros
La prosa gozando loca
Con tu poética miseria

Suspiro teoría
Te respiro la práctica
La suciedad que nos queda

Espero que vibres
Que aprendas a odiarme
Con el desprecio que merezco

Vehemente torpeza
La de trastabillar
Con tu sombra



11.8.12

No quiero parar
La vida corre
Me alcanza
Me aprieta contra su pecho infinito

Siento cuchillos
Y sangro
Rio
Muero de risa

Matame y dame tiempo
De sonreirle
De ojos abiertos
A la muerte

Tu piel como la noche
La mueca que amenaza
Con dejarnos felices
Llenas de vida

No quiero parar
Ni en tus brazos
Ni en otros

Quiero seguir
Con una velocidad
Terrorifica. 


2.8.12

Quiero que claves tus garras
Profundas
Dejar marcas

Que sangre
Y que bailemos
En los charcos

26.7.12

Te busco atrás de la noche
Porque, efectivamente,
Existe un atrás. 
Ahí donde dejo los restos
De lo que intento pretender. 


Te busco mientras el tabaco
Me persigue, me ahoga
Me malinterpreta
Me seduce


Te busco entre caras
Deformes
Inmensas mascaras
De cera


Ahí te busco
Porque pretendo perderme
En uno de esos rostros
Atroces


Vos no estás
Como siempre
Otra vez, 
No estás. 


Y desespero, 
Sí, desespero de falencias
De inexactitudes y certezas
Desespero porque los por qués los tengo claros


Pero igual, 
Te busco. 


Y de tanto buscarte
Sin encontrar ni el rastro de lo ambiguo
Asumo que jamás exististe
Y sin embargo


Todavía cargo con los restos
De tu piel en las uñas
De tu labio en la boca
De tus ansias en las manos


Aún cargo tus ojos, 
En los míos.
Como muertos
Como asesinos. 


Siempre, 
Atrás de la noche
Cuando amenaza tu amnesia
Y me pesa el olvido. 





10.6.12

Sueño que morís,
o que te mato
o que me mato por matarte
o que morimos


Como sea nos sueños
muertas,
tan muertas
como corresponde soñarnos


Entonces tus amantes
aparecen atrás de un vino
atrás de dos, tres y cuatro
ya no aparece nada
en serio,
lo he comprobado


Entonces ya no sueño
o al menos no recuerdo
después de cuatro vinos
aunque me niegues la ayuda
y los socorros


Después de eso no sueño
pero no es un sueño
los jacarandá
ni los altares tuyos
que ahora duermen en caja


En los altares no hay rezos
porque sabemos que no creo
ni en milagros, ni santos,
ni blancos ni negros
ni rojos, ni rescates
ni muertes, ni infierno


Pero sin embargo,
con rezo o sin,
los altares existen
y forman lo que forman los altares
un dejo...


Para qué rezarle a un muerto,
me pregunto.


Y sin embargo
en los sueños,
en esos que morimos
seguramente,
después de cuatro vino,
aunque no recuerde
nos rezo