No, amor
no hay revoluciones
No quedan
A gatas somos resistencias
y eso, tan mínimo
tanto nos cuesta
Nos sale de los poros
es innegable
Cada mañana,
desnudas
y dispuestas
a transpirar ideología
Pero a penas es un grito
que acaba en mis manos
que se detiene en la puerta
sin llegar a ningún lado
Cierto,
nos rompe los tímpanos
sangramos de alegría
reinventamos el idioma
desarmando la cama
Es una resistencia
una desesperación digna
por reinventarnos enteras
Incluso aunque no sea más,
que la pedantería en fiesta.