Estoy harta de la muerte,
de sus ojos de lince
agazapados en la vida
De su sonrisa tierna
de sus rasgos mansos
de su olor a velorio en primavera
y sus flores de verano
Harta de que se escabulla
en las esquinas
que camine conmigo
Que me seduzca entre el humo,
que invente salidas
Harta de que toquetee
a mi amigos
y se disfrace de vida
De que se cuele en la sangre
abriendo las heridas
Que no llore,
que ría
y se disimule en el vino
Harta de su jardín de jazmines
de su dulce armonía
de su calma paciencia
de su imagen imprecisa
Harta de la muerte
su constancia
su estabilidad
su arrogancia
Harta de la muerte,
y codicioso andar
Harta de la muerte
su manía de esperar
/me