Entera y con los brazos abiertos
Sincero, eterno e imposible
Mundano, perfecto y conflictivo.
Mundano, perfecto y conflictivo.
Con los ojos cerrados
Y las palabras en la punta de la lengua
Sin miedo a tus palabras
Mucho menos a tus silencios
Que ganas de amarte mujer
Por el deseo sin cordura
Tu cintura y mi cintura
Pegadas, arrimadas en esencia
Con tu humedad en la boca
Con tu humedad en la boca
Mi verdad en las letras
La presencia que invoca
Después de un tiempo a la demencia
Con un cigarrilo en la mano
Un libro en la otra
La consciencia tranquila
De que nada importa.
Que ganas de amarte mujer
Con tu complicidad como bandera
Tu histérica manía de volverme perfecta
Y la cruel agonía de verme inmensa
¡Que ganas de amarte mujer!
A vos
o
A cualquier otra.
o
A cualquier otra.
Foto: Lena Petterson Wever
(la mejor fotógrafa que existe para mi)
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