3.8.09





La arremetió con fuerza esa sensación de ausencia que ya había sentido alguna vez. Volvió a mirar al lado y el vacío la envolvió completa, se sintió débil, desnuda e ingenua. Lo solitario del mundo le increpo el alma, las entrañas, el hígado, el vaso, los pulmones; empezó a respirar agitada. Estaba paralizada, inquieta e inmóvil. Distante de todo, inclusive de ella misma. No entendía que era lo que sentía extrañar, pero era tan importante para ella como el aire mismo que le costaba entrar en su cuerpo.
La habitación estaba completamente iluminada de par en par, la luz radiante de la lampara del comedor penetraba profunda en cada rincón de la casa. La gente seguía hablando, gritaba y aullaba a su alrededor, golpeaban con fuerza los cubiertos contra el plato y las manos contra la mesa, reían y reían de algún chiste que ella había obviado. Nadie parecía notar su autismo, no era un fantasma, todo el mundo la notaba, la incluían y ella contestaba inmediatamente como si estuviese en piloto automático, sus respuestas eran chistosas, irónicas e incipientes como de costumbre. Pero algo inherente a ella la carcomía por dentro, la dominaba y la llamaba. Sentía con fuerza que una presencia omnipresente la había abandonado. Sintió un fin inminente tocándole la espalda, en la nuca un escalofrío tal que la hizo temblar. Esta vez era diferente a las otras, era más fuerte, mas propio, más interno y terrorífico. Esta vez, quizás, era la definitiva.
Casi sin querer aquel nombre le volvió a la mente, su sonrisa y sus formas, imagenes eternas la inundaron, se dibujó en la pared con un trazo sutil su silueta. Respiró profundamente e imaginó su sonrisa clavabandose en los ojos. El aire perdió aquel espesor que no la dejaba inhalar. Quedó inmóvil nuevamente, pero llena de calma. Recordó eso que casi había olvidado.

Era lindo simplemente saberla en el mundo.


1 comentario:

Ianthym dijo...

DDDDDDDDD:


igual creo que es porque me siento identificada. porque sino no sé. xD